Venezuela: polarización que navega en hartazgo ciudadano

Por Manuel Galeazzi Ramírez
México, 29 Ene (Notimex). – La coyuntura venezolana arrancó el año como se esperaba, en medio de jugadas políticas de ambos polos del país con la finalidad de aniquilarse una a la otra, mientras parecen descuidar los padecimientos en materia económica, sociales y en migración.
Hasta diciembre, el nivel de confianza de la oposición, tanto de la dura como de la blanda y los no alineados a Juan Guaidó, había disminuido y sólo un 32.4 por ciento de los venezolanos creían que podía disputarle el poder al presidente, Nicolás Maduro, de acuerdo con una encuesta de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB).
Especialistas consultados por Notimex consideraron en ese momento que enero era un mes vital para reafirmar si el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Guaidó, mantenía su liderazgo entre la oposición a un año de haberse autoproclamado como presidente interino de la nación suramericana.
Acontecimientos en la Asamblea Nacional
En la primera semana del año, el 5 de enero, la policía impidió al ingeniero opositor la entrada a una sesión parlamentaria a la que acudiría para reelegirse como líder de la AN.
Le fue impedida su entrada al igual que a la comitiva de legisladores que le acompañaba, en medio de jaloneos, brincos sobre rejas y gritos denunciantes ante medios de comunicación, vociferados por la oposición enardecida.
El diputado Luis Parra fue elegido sin el quórum establecido, pero con el respaldo de los diputados afines al gobierno, un hecho que obligó a que Guaidó trasladara la sesión de su reelección a las instalaciones del periódico El Nacional.
El chavismo argumentó que el organismo liderado por él incurre en el “desacato” declarado desde 2015 por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), y por ello está incapacitado para “ejercer sus atribuciones constitucionales de control político de gestión”.
Esto provocó mayor “alejamiento del ciudadano común”, pues “el 65 por ciento de los venezolanos” se rehúsa a votar en las elecciones parlamentarias “sin importar si es por el gobierno o la oposición”, afirmó el politólogo venezolano Carlos A. Romero, en entrevista con Notimex.
Los diputados que respaldaron a Parra son en su mayoría “suplentes” e incluso buscan controlar los partidos políticos de oposición. “Todo el mundo sabe que han recibido recompensas contractuales” y es muy “triste que se hayan prestado a esas jugadas del gobierno”, agregó Romero.
Es evidente que el régimen mantiene las presiones sobre la AN. Por ello intentó colocar a Parra, que “ha sido acusado por actos de corrupción”. De consolidarse, le pudo haber dado poder al régimen sobre este órgano, argumentó el doctor en Ciencia Política argentino Juan Cruz Olmeda.
Por otra parte, la personalización de la política, tanto del chavismo como de la oposición, es un grave error, pero “el régimen sabe que en la medida que ataca las cabezas los movimientos tardan en reponerse porque son incipientes y muy verticales […] el chavismo es más horizontal de lo que creemos”, reflexionó el académico de la Universidad Iberoamericana de México Francisco Franco Quintero.
Lo sucedido en la AN contra el principal líder opositor es, de cierta forma, una acción similar a la que éste tomó cuando se proclamó como presidente. En tal sentido, el arribo de un líder legislativo rival con dudosa legitimidad también puede ser calificado como un error gubernamental, al tratar de imponerse a un órgano legislativo elegido democráticamente.
Posibles escenarios y conclusiones
Guaidó inició una gira internacional 15 días después de los acontecimientos en la AN. Festejó un año de su autoproclamación presidencial con los países que lo reconocen como mandatario de transición, el 23 de enero.
Estuvo en Colombia, Reino Unido, Bruselas (sede de la Unión Europea), Davos (para participar en el Foro Económico Mundial), Francia, España, Canadá y se desconoce si antes de volver a su país haga una visita a Estados Unidos.
Esta aventura internacional le da “una inyección de oxígeno muy importante que fortalece su posición. Reunifica a la oposición en torno a su liderazgo, cosa que estaba en peligro y le da una segunda oportunidad para que lleve adelante su proyecto», expresó Benigno Alarcón, director del Centro de Estudios Políticos de la UCAB, en un comunicado oficial.
Agregó que el intento de Maduro “no se materializó”, por lo que no está en posición de intentar detener a uno de sus principales opositores cuando regrese al país. “Si no lo hizo en 2019, actualmente es menos conveniente”.
Esta división en torno a Venezuela parece mantenerse también a nivel internacional porque 55 países reconocen a Guaidó como presidente interino, pero 20 de ellos acogen representantes del oficialismo, al mismo tiempo.
En suma, “debemos poner mucho ojo en el problema migratorio de Venezuela, porque a medida que se descapitalice puede generar presiones a los vecinos, de forma interna y a la oposición[…] si sale más gente de la que hay” es un gran riesgo, concluyó Quintero.
Más de cuatro millones de venezolanos han huido del país suramericano, de los cuales poco más de un millón han encontrado refugio en la vecina Colombia, seguida de Perú (con 860 mil), Chile (con 371 mil) y Ecuador (330 mil).
“Ningún país puede enfrentar esta situación”, afirmó a El País Eduardo Stein, representante especial en el país suramericano de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Por otra parte, Romero reiteró que los venezolanos se sienten más preocupados en resolver la vida cotidiana, por lo que atienden más a temas como “la hiperinflación, y la desinstitucionalización”.
Como ciudadano venezolano, el académico dijo que se sienten con “las piernas amarradas” porque no parece existir una solución política a corto plazo para problemas como “los precios y la inseguridad”. Por ello, huir del país importa más para algunos que la política interna.
El próximo mes esta tensión contextual podría escalar aún más, cuando se realice la conmemoración del Caracazo (1989), un episodio en el que se registraron revueltas contra el gobierno de Carlos Andrés Pérez, marcado por escándalos de corrupción.
En dicho evento histórico los venezolanos señalaban el combate fallido a la recesión económica de Pérez, lo que generó dos intentos de golpe de Estado, uno de ellos encabezado por Hugo Chávez.
Sin embargo, “cada vez que aparece el tema Venezuela en los medios, creen que esta nueva crisis es el fin del liderazgo de Maduro, pero hay una subestimación de su capacidad para tomar acciones que cambian el curso de la agenda política del país”, concluyó Cruz Olmeda.
El académico de El Colegio de México consideró que esto muestra al actual presidente como alguien “todavía capaz de tomar la delantera, debilitando a la oposición”.
Un análisis profundo sobre la particular coyuntura venezolana debe contener el encuentro de todas las visiones posibles. Aunque si en algo coinciden los expertos consultados por Notimex, es que poco ha cambiado Venezuela en los últimos años, tras la muerte de Chávez (2013).
También comparten que se debe encontrar una solución entre ambos polos de la confrontación política. Ambas partes podrían ceder, para concentrarse realmente en lo que importa en Venezuela, es decir, la vida diaria del ciudadano común.
-Fin-
NTX/I/MGR/JGM