Según los expertos en materia de salud, los nuevos contagios son principalmente por causa de la variante Delta.
China
REDACCIÓN.
El país donde inició la pandemia que ha paralizado el mundo por más de un año, ha vuelto a registrar un aumento en los contagios positivos por COVID-19.
Desde este lunes, China ha puesto en confinamiento a millones de personas como una medida para controlar uno de los mayores brotes por coronavirus que se hayan registrado desde el inicio de la pandemia.
Según los expertos en materia de salud, los nuevos contagios son principalmente por causa de la variante Delta.
Esta variante ha alcanzado más de veinte ciudades y una docena de provincias. Por lo que, tanto el gobierno central, así como los locales decidieron realizar pruebas a millones de ciudadanos.
Además, las autoridades sanitarias mantienen una constante vigilancia de las zonas donde se han registrado los principales rebrotes, y mantienen en cuarentena a los contactos cercanos de los contagiados.
El transporte público, incluidos aviones, ha sido suspendidos desde los sitios de alto riesgo hasta Pekín.
En Wuhan, la ciudad donde comenzó la pandemia, siete personas han dado positivo a COVID-19, después de haber logrado un control total de los contagios desde junio de 2020.
Por otro lado, en la ciudad de Zhuzhou se ha dado la orden a más de 1 millón de residentes para quedarse en casa bajo un estricto confinamiento durante los próximos tres días.
La capital del gigante asiático cerró la entrada a turistas durante la temporada alta y funcionarios pidieron a los ciudadanos que no abandonen la ciudad “a menos que sea estrictamente necesario”