A pesar de las críticas que sugieren que Donald Trump quiere condicionar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) a cambios en las políticas migratorias mexicanas, el presidente de Estados Unidos se dijo satisfecho con el avance de las renegociaciones del acuerdo comercial, que involucra a estas dos naciones y a Canadá.
Ayer, el magnate utilizó su cuenta de Twitter para expresar que “México, que tiene unas leyes de inmigración muy duras, debe impedir que la gente cruce México y entre a EEUU. Puede que lo convirtamos en una condición para el nuevo Acuerdo del TLCAN”.
El posicionamiento del republicano fue respondido por Luis Videgaray, secretario de Relaciones Exteriores mexicano: “México decide su política migratoria de manera soberana, y la cooperación migratoria con EUA ocurre por así convenir a México. Sería inaceptable condicionar la renegociación del TLCAN a acciones migratorias fuera de este marco de cooperación”.
En el despacho Oval, frente a reporteros, Donald Trump también hizo referencia a las elecciones en nuestro país: “Ellos tienen una elección muy pronto y será interesante ver qué pasa con esa elección”.
Durante el proceso electoral, los candidatos al Ejecutivo han advertido que de ganar en la contienda, exigirán respeto de parte del gobierno estadounidense, y procurarán la protección de los mexicanos que viven en el país vecino.
Sobre el TLCAN (NAFTA, por sus siglas en inglés), Trump dijo que “lo estamos haciendo muy bien”.
Las declaraciones del presidente de EU llaman la atención, debido a que mientras representantes de los tres países que forman parte del Tratado expresan que quieran que las discusiones den resultado pronto, posicionamientos estadounidenses en el tema del sector automotriz parecen detener el proceso.
“Vamos a ver qué pasa, pero lo estamos haciendo bastante bien”, recalcó el político.
Hace unas semanas se esperaba que la octava ronda de renegociaciones del TLCAN se realizara del 8 al 16 de abril, sin embargo, el tema migratorio contribuyó a una nueva tensión.
Cuando Donald Trump se enteró de la existencia de la caravana ‘Viacrusis Migrante’, cuyos miembros atravesaban México en un intento de evidenciar los peligros a los que se enfrentan quienes buscan el ‘sueño americano’, instó a autoridades de nuestra nación a detenerla.
El presidente de EU amenazó que si el gobierno mexicano no cedía ante sus exigencias, retiraría a su país del TLCAN; además, sugirió que pensaba militarizar los límites entre los dos países.
Las palabras de Donald Trump causaron furor entre la clase política mexicana; legisladores, candidatos a Los Pinos, y el mismo presidente Enrique Peña Nieto, solicitaron que Trump fuera respetuoso con el pueblo mexicano.
Al final, la caravana se deshizo, apenas algunos de sus miembros siguen su camino hacia el norte, y en la frontera se desplegaron elementos de la Guardia Civil de EU, cuyas tareas se limitan a la vigilancia.