Donald Trump admitió que hizo “un montón de dinero” gracias a un acuerdo con Moamar Gadafi hace varios años, pero aseguró que en ese entonces él no tenía idea de que el entonces dictador libio fue quien había alquilado una propiedad del empresario en un suburbio de Nueva York.
“No se olvide: soy el único. Hice un montón de dinero con Gadafi, si se acuerdan”, dijo Trump en una entrevista con el programa “Face the Nation” de la CBS, transmitido el domingo.
Añadió: “Gadafi vino al país y tuvo que hacer negocio conmigo porque él necesitaba un lugar donde quedarse. Me pagó una fortuna y ni siquiera se quedó allí. Al final el asunto se volvió como una gran broma”.
El virtual candidato republicano se refería a un extraño incidente en 2009, cuando Gadafi necesitaba desesperadamente un lugar donde montar su carpa beduina cuando vino a Nueva York para la Asamblea General de Naciones Unidas.
Tras intentar infructuosamente hallar un lugar en el Central Park de Manhattan, en la parte este de la ciudad y en Englewood, New Jersey, la delegación libia le pidió a Trump que le dejara quedarse en su mansión Seven Springs en Bedford, Nueva York.
Gadafi nunca llegó a quedarse en la propiedad, pero el asunto igualmente se convirtió en un escándalo en la prensa. Los reporteros se aglomeraron en torno a la propiedad, donde equipos de construcción erigieron la enorme carpa con decoraciones en forma de camellos y palmeras y pusieron dentro sofás y muebles de cuero.
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