REDACCIÓN
La reunión del grupo de los 20 líderes culminó el domingo con un solo acuerdo sobre el clima. Este trato involucra a los países miembros a poner fin al financiamiento del cabrón para fin de año.
Además, se acordó contener el calentamiento global a 1.5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales, exactamente lo mismo que se ha acordado en cumbres anteriores.
Aunque se “logró” este acuerdo, una vez más, el comunicado final de la reunión carecía de promesas firmes y tampoco se estableció una fecha límite del uso real del carbón.
Tampoco se acordó ningún compromiso para el financiamiento de proyectos en pro del medio ambiente, ni se abrió paso al debate que se realizará en la cumbre del COP26, que se está celebrando en Glasgow.
En sus declaraciones finales, las economías más grandes del mundo afirmaron que acelerarán las acciones para alcanzar emisiones netas cero a mediados del siglo o alrededor de esa fecha.
Asimismo, los líderes reconocieron que los planes de reducción de emisiones de sus países miembros, las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés) debían fortalecerse y aplicarse durante esta década para alcanzar la meta para 2050.
El G20 reconoció que sus integrantes son pieza clave para la reducción de emisiones globales de gases de efecto invernadero y se comprometieron a “tomar nuevas medidas para esta década” para mejorar cuando sea necesario hacerlo.