Taiwaneses rechazan reunificación con China
Por Luis Vázquez
Taipéi, 10 Ene (Notimex).- Frente a las proposiciones de China para unificarse en un solo país, el rechazo es la única solución que acepta Taiwán, según afirma el viceministro del Consejo de Asuntos Continentales, Ming-Chi Chen.
Chen recuerda que a principios de 2019 el presidente chino, Xi Jinping, reiteró el plan de unificación de Beijing y propuso como base para Taiwán el modelo que ya se está aplicando en Hong-Kong, que es el de “un país, dos sistemas”.
Sin embargo, admite que las relaciones entre Taiwán y China son complejas y no sólo a nivel político. Funcionarios en Taipéi informan que más de un millón de taiwaneses habitan en China y que, hoy en día, más de 500 vuelos se realizan semanalmente entre los dos países.
De ello se infiere que las interacciones económicas son colosales. Según informes de los servicios de aduanas de China, hace tres años, en 2017, el comercio ascendió a 208 mil millones de dólares, lo que representó el 4,9 por ciento del volumen total del comercio exterior de China en ese año.
Los funcionarios no quieren referirse al término “mantener el status quo” en caso de que la presidenta actual, Tsai Ing-wen, obtenga la relección. Son prudentes en lo que respecta a manifestar en público sus preferencias políticas. Explican que esa terminología podría interpretarse como un gesto de “no ofender” a Beijing y en realidad no es eso lo que quieren decir.
En este mismo sentido, algunos funcionarios prefieren la cautela al decir cosas que podrían ofender a China. Dicen que China nunca se referirá a Taiwán como “la República de China”, nombre que se ha dado a sí mismo este país.
El viceministro Chen califica la relación entre las dos naciones como “paradójica”. Según su punto de vista, “la presión extrema de China continental comenzó antes del ciclo electoral porque, a lo largo de 2019, China había estado pidiéndonos que aceptáramos la condición política previa para la reunificación”.
Y agrega: “China ha intentado suprimir a Taiwán utilizando todos los medios, con amenazas militares, represión diplomática, incluso incentivos económicos, y están tratando de participar en la guerra de información”.
Para Chen, las diferencias entre China y Taiwán “solo pueden resolverse a través de la comunicación y el diálogo”, y prometió que, aunque Taiwán apoya la búsqueda de libertad y democracia por parte del pueblo de Hong Kong, “no intervendremos”.
En su opinión, la política exterior del presidente chino Xi Jinping “necesita un replanteamiento exhaustivo. Xi necesita comprender que su política de expansión no solo es perjudicial para el estrecho de Taiwán, sino que es una amenaza para la región y más allá”.
“Nosotros no sacrificaremos la soberanía de Taiwán. Nuestra determinación de fortalecer el sistema democrático nunca sucumbirá a la presión de China continental”, concluye.
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