REDACCIÓN
Elementos de seguridad fronterizos de Polinia desplegaron cañones de agua y dispararon gases lacrimógenos en contra de las personas migrantes que intentaban cruzar la frontera con Bielorrusia.
Los acontecimientos tuvieron lugar este martes y provocó las acusaciones de Minsk de que Varsovia intenta intensificar la crisis actual.
En condiciones cada vez más extremas, llegando a temperaturas bajo cero, cerca de 4 mil inmigrantes se encuentran acampando a lo largo de la frontera entre Bielorrusia y Polonia.
Por su parte, líderes occidentales han señalado al presidente bielorruso, Alezander Lukashenko por orquestar la crisis y, con el posible apoyo de Rusia, atraer a los migrantes a la frontera.
“Los migrantes atacaron a nuestros soldados y oficiales a pedradas y están tratando de destruir la valla e ingresar en Polonia” aseguró este martes el Ministerio de Defensa polaco.
Entre las víctimas del “enfrentamiento” se encuentra un agente de la policía, un guardia fronterizo y un soldado, según las autoridades de aquel país.
Elementos de la policía aseguraron que también fueron lanzadas granadas aturdidoras y gas lacrimógeno en contra de los agentes.