La coalición de la oposición se consolidó en menos de una hora antes de la fecha límite de la medianoche y busca poner fin a décadas de agitación política y corrupción al mando de Netanyahu.
Israel
REDACCIÓN.
La administración del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se ha visto envuelta en acusaciones por corrupción y haber alentado una sociedad polarizada. La coalición de la oposición busca poner fin a esta época de agitación política.
La propuesta de coalición será presentada ante el parlamento israelí la próxima semana para su ratificación. Aunque la supervivencia de la alianza podría resultar en un desafío constante puesto que, solo cuenta con el apoyo de la mitad de la legislatura.
El líder de la oposición, Yair Lapid, informó al presidente Reuven Rivilin que este miércoles se había logrado formar la coalición, de la mano de diversos partidos políticos.
La coalición está formada por partidos que dejaron a un lado sus ideologías en conflicto, con el objetivo de derrocar al primer ministro. Es una mezcla de partidos religiosos, laicos, nacionalistas, izquierdistas, centristas y árabes.
“Las diferentes partes comparten poco más que el deseo de derrocar a Netanyahu y evitar que regrese” comentó el analista Henry Rome, de Eurasia Group.
De concretarse, el cambio de poder pondría fin al mandato de Netanyahu, cuya administración comenzó en 1996, lo que lo convierte en el líder con más años de servicio en Israel.