LONDRES
REDACCIÓN
Este lunes, la justicia británica rechazó la extradición de Julian Assange a Estados Unidos, que busca juzgarlo por espionaje tras la publicación de miles de documentos confidenciales.
La jueza Vanessa Baraitser consideró que el estado mental del fundador de WikiLeaks no es el ideal, por lo que una extradición implicaría un deterioro en su salud y, posiblemente, llegue a cometer suicidio llevado por la “determinación obsesiva de su trastorno de espectro autista”.
Estados Unidos cuenta con 14 días para recurrir esta decisión; su representante legal afirmó ante la corte que así se hará.
Assange y WikiLeaks se hicieron famosos en 2010, a partir de la publicación de unos 700.000 documentos militares y diplomáticos confidenciales que pusieron a Estados Unidos en una situación precaria.
Entre ellos, se encontraba un vídeo en el que helicópteros de combate estadounidenses disparaban contra civiles en Irak en 2007, matando a una docena de personas en Bagdad, contando dos periodistas de la agencia de noticias Reuters.
Washington argumenta que puso en peligro la vida de sus informantes con la publicación de los documentos secretos sobre las acciones militares estadounidenses en Irak y Afganistán, que revelaron actos de tortura, muertes de civiles y otros abusos.
La defensa de Assange anunció que pedirá la libertad bajo fianza de su cliente, quien lleva 20 meses en una prisión de Londres, desde que fue detenido en abril de 2019, en la embajada de Ecuador en el Reino Unido. Ahí, permaneció 7 años en calidad de refugiado.