Evitará el Senado la sobrerregulación en materia de residuos sólidos

*Promoverán legislación adecuada al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible
Por Miguel Ángel de Alba
México, 28 Ene (Notimex).- El Senado de la República se comprometió a no legislar con prisa ni construir un dictamen que afecte a la economía en materia de disposición de residuos sólidos y buscará que se dé una transición gradual hacia la economía circular, adecuada al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), afirmó el legislador Raúl Bolaños Cacho.
Al dar la bienvenida a los asistentes al foro “Economía circular, una nueva forma de producir y de consumir”, Bolaños Cacho, presidente de la Comisión de Medio Ambiente, dijo que México tiene solamente 10 años para realizar las transformaciones ambientales que demanda el cumplimiento de los 17 objetivos, un esfuerzo global que debe movilizarnos para modificar nuestros patrones de producción y de consumo.
Apuntó que debe sensibilizarse a los consumidores para transitar de la economía del “úsese y deséchese” al desarrollo sostenible y a la economía circular, por lo que se presentará al Senado una iniciativa de ley integral; “no buscamos una sobrerregulación, sino poner orden en la gestión y manejo integral de residuos”.
Estableció que la economía circular debe cumplir con los estándares internacionales, apegarse a las prácticas más eficientes y ser guía para cumplir los ODS, por lo cual no debemos quedarnos en reducir y reciclar los residuos, sino buscar llegar a la tasa cero, al extender la vida útil de los productos, recupera los residuos y lograr una mejor regulación de todos los sectores involucrados.
“Tenemos hasta el 2030 para reducir la generación de desechos. Dejemos de producir basura y comencemos a producir soluciones con nuestros residuos. México ha demostrado que puede convertirse en agente de cambio de los factores negativos y producir bienestar nacional y mundial a través de la economía circular”, concluyó.
Por su parte, Enoch Castellanos, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), afirmó que los empresarios realizan grandes esfuerzos para adoptar cambios profundos en la forma de producir y consumir, bajo los principios de reducir, reusar y reciclar.
“Estamos convencidos de que un cambio de hábito debe tener una nueva reglamentación en materia de manejo de residuos sólidos, homologada en todo el país, por lo que deben crearse normas oficiales que contemplen la separación y el reciclado de residuos sólidos y asignen responsabilidades a los municipios, estados y a la Federación”.
Se refirió al Acuerdo Nacional para la Nueva Economía del Plástico, porque debemos comenzar por estos productos y ésta podría ser la base para esta iniciativa, en un esquema integral que considere el medio ambiente, la economía, el desarrollo tecnológico y los empleos de calidad.
El reto, dijo, es evitar la sobrerregulación, porque a México no le faltan leyes, le falta el cumplimiento de ellas. En esta transición de la economía lineal a la circular, debe fomentarse el diálogo entre autoridades, industria y sociedad para crear oportunidades de empleo con la revalorización de los residuos y definir esa nueva economía.
Debe fomentarse el uso de materiales compostables para producir plásticos de un solo uso; verificar que la materia prima tenga un certificado; normalizar los procesos y productos de plástico para definir sus características, para mejorar su calidad, al tiempo de crear una legislación de avanzada que beneficie al país y proteja el empleo de millones de mexicanos.
Finalmente, Francisco Urióstegui, presidente de la Confederación Nacional de Industriales de Metales y Recicladores, señaló que hablar de economía circular es contemplar toda la cadena productiva de la industria del reciclaje, desde su eslabón primario, el más vulnerable, que es el recolector.
Consideró que “se ha satanizado a las bolsas de plástico, cuando la responsabilidad es de nosotros al no hacer un manejo adecuado de esos materiales, que no son de un solo uso. Hoy, apuntó, “el patrimonio de los empresarios está en riesgo, además de que surge la interrogante de ¿qué vamos a hacer con tanta basura?”.
Afirmó que seis millones de personas viven directamente de la industria del reciclaje, por lo que en el caso de las bolsas de plástico “huele más a negocio, a monopolio, que a medio ambiente, porque están beneficiando a las empresas que tienen mucha lana; a nadie le importa el planeta. No nos oponemos a la tecnología, sino a prácticas que no son acordes al país”.
-Fin de nota-
NTX/MADA