REDACCIÓN
Este lunes fueron aprobadas una serie de sanciones contra cuatro altos funcionarios chinos y una entidad de la región autónoma de Xinjiang, los ministros de Exteriores de la Unión Europea acordaron imponer estas medidas debido a las “detenciones arbitrarias a gran escala” que se han reportado en la región en contra la minoría musulmana uigur.
Las medidas fueron bien vistas por Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido, quienes no tardaron en unirse y aplicar las sanciones europeas. Según el Departamento del Tesoro, en Estados Unidos, se trata de una medida coordinada con los aliados como parte de una estrategia de unidad internacional para condenar la represión de Bejín en contra de las minorías étnicas del país.
La Unión Europea dio a conocer estas medidas por medio de un comunicado emitido por la oficina del canciller europeo Josep Borrell, quien tuvo el apoyo de los 27 líderes de los estados miembro.
La comunidad política europea afirmó que estas acciones son un mensaje de la determinación inquebrantable de la Unión Europea de defender los derechos humanos y de actuar de manera tangible contra quienes son responsables de violaciones y abusos”
Entre los sancionados por parte de los Estados Unidos están presentes personajes como: el director de la Oficina de Seguridad Pública de Xinjian y vicepresidente del Gobierno Popular de la región autónoma de Uygur de Xinjiang, Mingguo Chen, así como el secretario del comité del Partido del Cuerpo de Producción y Construcción de Xinjiang Wang Junzheng.
“Las autoridades de China seguirán enfrentando consecuencias mientras se produzcan atrocidades en Xinjiang”, aseveró Andrea M. Gacki, directora de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro. “El (Departamento del) Tesoro está comprometido a promover la responsabilidad por los abusos de los derechos humanos que ha cometido el gobierno chino. Incluida la detención arbitraria y la tortura contra los uigures y otras minorías étnicas”, añadió.
Por su parte, la Comisión Europea anunció que la ratificación del acuerdo de inversiones entre la Unión Europea y China, que recién fue firmada en diciembre, dependerá de cómo evolucione la situación después de las sanciones que ambos bloques se impusieron.
Ante estas medidas, el gigante asiático no tardó en responder, adoptando medidas represivas en contra de diez funcionarios europeos, cinco de ellos diputados de la Eurocámara. Medidas ante las cuales, la UE mencionó que dichas acciones no ayudarán a la hora de crear una relación constructiva entre naciones.
“El hecho de que China no acepte estas sanciones es otra cosa. Si no, no podríamos adoptar nunca sanciones contra nadie porque generalmente las reacciones a las sanciones no son particularmente positivas”, dijo Eric Mamer, portavoz principal de la CE.