REDACCIÓN
Este martes fue declarado un estado de emergencia en la nación africana por el Consejos de Ministros de Etiopía, ante la amenaza constante de los rebeldes.
El decreto entró en vigor al momento y se espera que en las próximas 48 horas sea aprobado por la Cámara de Representantes etíope. El documento prevé la prohibición de cualquier discurso que contradiga al oficial.
También se prevé la persecución de los que presenten ayuda de cualquier tipo a los grupos rebeldes que amenazan con la seguridad nacional.
En el mismo sentido, se prohíbe la organización social para manifestaciones y el uso de armas sin permiso. Así como el transitar por zonas urbanas sin documentos o interrumpir procesos de producción importantes.
Las autoridades de la nación han solicitado a los ciudadanos registrar sus armas y alistarse para defender la capital, Adís Abeba, de los rebeldes.
Anteriormente, el Frente de Liberación del Pueblo de Tigray (FLPT) anunció la captura varias ciudades de la región de Amhara; Dessie, Kombolcha y Burka.
Estas tres ciudades se ubican a poco más de 380 kilómetros de la capital del país.
El grupo separatista informó que sus intensiones son derrocar al Gobierno federal y establecer un dialogo nacional bajo un nuevo gabinete interino. Y agregó que los actuales ministros de la nación deben ser juzgados.
Este conflicto se remonta al 2020, cuando tropas etíopes y eritreas ocuparon la región de Trigay y se enfrentaron a la resistencia del FLPT. El Conflicto armado ha dejado miles de muertos y más de 5 millones de personas en desamparo.
La ONU pidió que se garantice que habrá justicia para las víctimas de los crímenes en Etiopia.