Luego de que los mandatarios de Corea del Norte y Estados Unidos vivieran momentos de tensión durante el año pasado, este 2018 la relación entre ambos parece ir encaminada hacia la paz, con miras a una prometida reunión en la que se espera que logren acordar la desnuclearización del país gobernado por Kim Jong-un a cambio de disminuir las sanciones internacionales impuestas por Donald Trump.
Durante la madrugada de este jueves 10 de mayo, el presidente Trump recibió a tres estadounidenses liberados por Corea del Norte y dijo que su regreso era una señal prometedora de cara a su objetivo de desnuclearizar la Península de Corea.
Trump declaró que era un “gran honor” recibir a los detenidos en territorio estadounidense, añadiendo que “el verdadero honor será si tenemos una victoria para deshacernos de las armas nucleares”.
Junto a los liberados, Trump dio las gracias al líder norcoreano y apuntó que cree que Kim Jong-un quiere alcanzar un acuerdo para la desnuclearización de la región. “Realmente pienso que quiere hacer algo”, señaló.
La primera dama, Melania Trump, el vicepresidente, Mike Pence, y varios altos cargos del gobierno acompañaron al presidente en la recepción en la base aérea Andrews, cerca de Washington. Los tres hombres, Kim Dong Chul, Kim Hak Song y Tony Kim, quedaron en libertad el miércoles 8 de mayo, en medio de un acercamiento entre las dos naciones enfrentadas desde hace años.
Trump y su esposa subieron al avión médico que trasladó a los tres hombres para mantener un encuentro privado antes de aparecer juntos en las escaleras del aparato, y aplaudieron mientras los liberados levantaban los brazos al aire en lo que parecían ser gestos de triunfo.
“Esta es una noche especial para estas tres grandes personas”, declaró Trump a reporteros, parado sobre la pista junto a los tres exdetenidos. Sobre la relación entre Washington y Pyongyang, dijo: “Estamos comenzando con buen pie”.
Corea del Norte había acusado a Kim Dong Chul, Kim Hak Song y Tony Kim, todos estadounidenses de origen coreano, de actividades en contra del estado, pero sus arrestos fueron ampliamente percibidos como una estrategia política y agravaron la difícil relación entre los países. Estuvieron detenidos por diferentes períodos, entre uno y dos años.
Kim Jong-Un dijo que la planeada cumbre con el presidente Donald Trump será “histórica”, mientras el mandatario de Estados Unidos confía en lograr la desnuclearización total en la península coreana.
Desde Pyongyang, el líder norcoreano señaló que la reunión será un excelente primer paso para promover el desarrollo positivo en la península de Corea y la construcción de un futuro estable entre las dos naciones.
El mandatario norcoreano se reunió con el secretario de Estado, Mike Pompeo, en la capital norcoreana, donde se acordó la liberación de tres reos estadunidendes presos en Corea del Norte, acto que fue calificado como un gesto de buen voluntad.
De acuerdo con la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA), el líder norcoreano agradeció el profundo interés mostrado por Trump por resolver el asunto de la península de Corea a través del diálogo.
El 2017 fue un año en el que Donald Trump y Kim Jong-un mantuvieron al mundo en elevada tensión, debido a que ambos mandatarios intercambiaron amenazas de atacarse mutuamente.
Mientras el líder de Corea del Norte realizaba pruebas de misiles cerca de las costas de Corea del Sur y aseguraba que tenía la tecnología necesaria para, con un botón, lanzar una bomba de hidrógeno hasta territorio estadounidense, el presidente de Norteamerica reviraba la amenaza diciendo que su botón era más grande y estaba dispuesto a activarlo para atacar a los norcoreanos.
Pero con la llegada del 2018, la actitud de Kim Jong-un tuvo un cambio, el cual se reafirmó con los Juegos Olímpicos de Invierno, los cuales se celebraron en la ciudad de PyeongChang, Corea de Sur, y con ellos llegó el primer acercamiento del líder norcoreano con el mandatario de su país vecino, el cual tuvo un final histórico el pasado 27 de abril, cuando ambos se abrazaron y acordaron desnuclearizar la península.
Dicho momento fue aplaudido por Trump, quien señaló que los acuerdos entre las dos Coreas eran un logro de los estadounidenses y del Gobierno Chino, y desde ese día aceleró la planeación de la cumbre en la que él se reunirá con Kim Jong-un, un acto en el que confía salir con el acuerdo de denuclearizar la península coreana.