La hipótesis más aceptada sobre la extinción de los dinosaurios, las consecuencias del choque con la Tierra de un asteroide, entró en duda tras hallazgos de que su declive había empezado antes.
De acuerdo a esa hipótesis, hace 66 millones de años un asteroide de 10 kilómetros de ancho impactó la Tierra y la devastación que causó llevó también a la desaparición de los dinosaurios.
Pero nuevos estudios que abarcan desde la aparición de esas criaturas hace 231 millones de años hasta su extinción, muestran que 50 millones de años antes de lo que se suponía, los dinosaurios comenzaron a declinar.
Se trató de una incapacidad para adaptarse a las condiciones del planeta, un resultado que no se esperaba hallar, dijo Manabu Sakamoto, paleontólogo de la inglesa Universidad de Reading, quien encabezó la investigación.
Los saurópodos fueron los que se extinguieron con mayor rapidez, mientras que los terópodos -cuyo exponente más conocido es el Tiranosaurio Rex- tuvieron un declive más gradual.
Chris Venditti, también de la Universidad de Reading, indicó a la BBC que en el momento del impacto del asteroide los dinosaurios dominaban el planeta y efectivamente ese choque llevó a su extinción final.
Pero la nueva investigación muestra que ese proceso de desaparición había empezado antes, y los había colocado en una posición frágil ante la catástrofe ambiental desatada por el choque del asteroide.
El estudio, que aparece en la nueva edición de la revista Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America (PNAS), también revela que las condiciones climáticas fueron cruciales en el proceso.
Los dinosaurios y los mamíferos comenzaron su evolución en un momento relativamente similar. El clima cálido beneficiaba a los dinosaurios, y no tanto a los mamíferos, mejor adaptados a temperaturas más frías.
Pero hace más de 100 millones de años, cuando el clima comenzó a volverse menos cálido, los beneficiados fueron los mamíferos.
Inclusive sin el impacto del asteroide, los mamíferos hubieran ganado la carrera adaptativa a los dinosaurios, indicó Mike Benton de la Universidad de Bristol a la cadena británica de noticias.
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