Tras una “rigurosa” investigación científica, las autoridades de Salud de Canadá aprobaron la producción y venta de salmón genéticamente modificado, convirtiéndose en el primer animal comestible autorizado.
El Ministerio de Salud de Canadá dio luz verde a la empresa AquaBounty para producir el salmón modificado genéticamente que consigue duplicar su tamaño natural y aumentar su producción.
Este salmón puede duplicar su tamaño debido a la adición de genes del salmón Chinnok y de una anguila del océano.
Asimismo, se prevé que con la modificación genética se pueda acelerar la producción, es decir que lo antes se producía en 40 meses se podrá lograr en 20 meses.
Sin embargo, AquaBounty adelantó que la producción de este salmón del Atlántico modificado, etiquetado como AquAdventage, tardará como un año en llegar a las tiendas.
Los científicos de Salud y de la Agencia Canadiense de Inspección de Alimentos (CFIA) encontraron que el nuevo salmón es “seguro y nutritivo” como el convencional.
A esta misma conclusión llegaron los científicos de la Agencia Estadunidense de Alimentos y Drogas (FDA) en 2010, pero no fue sino hasta 2015 que se aprobó su venta en ese país.
Organizaciones ambientalistas, de consumidores y de pesca recreativa manifestaron que presentaron una demanda judicial contra la agencia estadunidense FDA por aprobar esta modificación genética como comida.
Advirtieron que este salmón modificado puede escapar de los centros de producción y mezclarse con otros peces y pasarles enfermedades infecciosas, además de que estas “especies invasivas” ponen en riesgo el ecosistema.
Las autoridades canadienses informaron que los estudios científicos incluyeron una investigación de Pescadores y Océanos de Canadá, que analizaron y aprobaron la producción de huevos de la empresa AquaBounty en su planta de Bay Fortune en la isla Príncipe Eduardo, del Atlántico canadiense. Estos huevos se desarrollan en peces en una planta de la misma empresa en Panamá.
Se informó también que el Ministerio de Ambiente de Canadá no requerirá que su empaque para venta en los supermercados sea etiquetado como producto genéticamente modificado.
El ministro de Agricultura de Canadá, Lawrence MacAulay, señaló que anteriormente ha comido alimentos cuyo cultivo fue modificado genéticamente y se mostró dispuesto a comer el salmón modificado.
El Ministerio de Ambiente de Canadá también enfrenta otra demanda judicial de grupos ambientalistas que reclaman que no haya habido una debida consulta pública al respecto.
OPB