Autoridades buscaban este miércoles a un niño de dos años que fue arrastrado al agua por un caimán cerca del lujoso Grand Floridian Resort & Spa de Disney en Florida.
En el momento del ataque, los cinco miembros de la familia, natural de Nebraska y que estaba de vacaciones en la zona, caminaban por el agua, dijo el jefe de la policía del condado de Orange, Jerry Demings, en una conferencia de prensa. El padre intentó rescatar a su hijo sin éxito, agregó.
Más de 50 efectivos de las fuerzas de seguridad rastreaban la laguna Seven Seas dotados con equipos para detectar caimanes y acompañados por dos unidades de marines, señaló Demings, agregando que el operativo se mantendrá durante la noche.
“Esperamos lo mejor en estas circunstancias”, apuntó el funcionario.
El ataque tuvo lugar en una zona de la laguna Seven Seas señalizada con carteles de “prohibido nadar”, explicó Demings. Se estima que el caimán mediría entre 1,2 y 2,1 metros de largo (entre 4 y 7 pies), pero se desconoce su tamaño exacto, agregó.
La portavoz de Disney, Jacquee Wahaler, señaló que todo el mundo en el resort estaba consternado por lo sucedido y que la empresa está ayudando a la familia.
Preguntada por si Disney estaba al tanto de la presencia de caimanes en la propiedad, Wahaler advirtió que en la zona había carteles que decían “prohibido nadar”.
No se han reportado incidentes recientes de ataques similares en el lago, apuntó la portavoz.
“No tenemos conocimiento de que esto haya sucedido antes”, dijo.
GG/OPB