Arizona y Texas anunciaron este viernes que enviarán elementos de la Guardia Nacional a la frontera con México, en respuesta al llamado del presidente Donald Trump de aumentar la seguridad en la zona.
El gobernador de Arizona, Doug Ducey, dijo que unos 150 miembros de la Guardia podrían ser enviados la próxima semana.
Por su parte, la Guardia Nacional del Ejército en Texas anunció que mandará 250 efectivos en las próximas 72 horas. El general de brigada Tracy Norris dijo que las autoridades texanas y federales aún están dilucidando cuáles serán las responsabilidades de dichos soldados, pero que en general serán de apoyo a la Patrulla Fronteriza y otros agentes en el terreno.
Texas ya tiene unos 100 miembros de la Guardia en la frontera.
Trump le dijo el jueves a la prensa que quiere enviar entre 2 mil y 4 mil efectivos de la Guardia Nacional a la zona limítrofe para que colaboren a combatir la inmigración ilegal y el narcotráfico.
La cifra será menor a los aproximadamente 6 mil miembros de la Guardia Nacional que el presidente George W. Bush envió en 2006, en otra operación de seguridad fronteriza, aunque rebasa a los mil 200 que fueron desplegados por el mandatario Barack Obama en 2010.
Un portavoz de Ducey dijo el viernes que el emplazamiento sería financiado bajo una ley federal de nombre Título 32. Según esa ley, la Guardia Nacional permanece bajo el mando y el control del gobernador de cada estado, pero recibe paga y prestaciones federales.
Funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional han dicho que los integrantes de la Guardia podrían ayudar a los agentes de la Patrulla Fronteriza y otras agencias policiales.
De 2006 a 2008, la Guardia arregló vehículos, dio mantenimiento a caminos, reparó vallas y efectuó vigilancia terrestre. Su segunda misión en 2010 y 2011 incluyó mayor vigilancia aérea y trabajo de inteligencia.
El ex gobernador de Texas Rick Perry, hoy secretario de Energía de Trump, envió unos mil miembros de la Guardia a la frontera en 2014, al aumentar la oleada de menores migrantes que cruzaban solos a territorio estadounidense por el río Bravo.