A finales del mes pasado, México fue penalizado por la FIFA con unos 35.000 dólares porque durante las eliminatorias hacia el Mundial de Rusia 2018, sus aficionados reincidieron en un grito hacia el portero que resulta denigrante para los gays.
México previamente había sido sancionado en enero con 20.000 dólares por realizar la expresión en un encuentro ante El Salvador, también por las eliminatorias mundialistas de la CONCACAF.
En la nueva campaña, la federación pide a sus hinchas que eviten un veto a la cancha del estadio Azteca y enseguida se muestran imágenes de las tribunas con la afición cantando el “cielito lindo” una tradicional canción mexicana seguida de imágenes de las gradas vacías.
“No quiero ni imaginarme un estadio vacío”, dice en la campaña el arquero mexicano Guillermo Ochoa. “No queremos jugar sin tu apoyo”.
Luego los porteros Alfredo Talavera y Jesús Corona piden a sus seguidores hacer el compromiso de cesar en el grito hacia los porteros con la frase: “Ya párale”.
El anuncio dura 30 segundos y ha sido difundido por las redes sociales.
En la campaña publicitaria previa llamada “Abrazados por el fútbol”, varios jugadores de la selección aparecen en un video pidiendo a la afición no discriminar, aunque nunca se refieren en específico al grito contra el portero, como ocurrió ahora.
México debuta en la Copa Centenario el domingo ante Uruguay en el estadio de la Universidad de Phoenix, donde se espera que una mayoría de seguidores del ‘Tri’ abarroten las tribunas.
Aunque las últimas sanciones de la FIFA fueron luego de incidentes en el estadio Azteca, la expresión cobró mucha notoriedad durante el Mundial de Brasil 2014, donde la FIFA abrió una investigación, pero en esa ocasión los mexicanos fueron exonerados porque la comisión disciplinaria decidió que el grito “no es considerado un insulto en este contexto específico”.
En México, los aficionados de casi todos los equipos de primera división gritan el insulto que hace referencia a la homosexualidad.
El grito se originó en los partidos de Chivas de Guadalajara y se popularizó en un encuentro entre las selecciones de México y Estados Unidos en esa misma ciudad mexicana por la eliminatoria olímpica para los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
NGS/OPB