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AMSTERDAM . — Johan Cruyff, estrella de la selección holandesa que revolucionó el deporte con el concepto del “fútbol total”, falleció el jueves. Tenía 68 años.
La vocera de la familia, Carole Thate, confirmó la muerte del legendario futbolista holandés. Joaquín Muñoz, de la Fundación Cruyff en Barcelona, dijo que la causa de muerte fue cáncer pulmonar.
El ex astro de la selección francesa Michel Platini lamentó la pérdida de uno de los mejores futbolistas en la historia. “Johan fue el ídolo de mi niñez, mi ídolo y mi amigo”, indicó el ex líder de la UEFA. “Lo extrañaré mucho. Mis condolencias para su familia, les envío todo mi cariño”.
Obsesionado con el fútbol hasta el final y siempre positivo, apenas el mes pasado Cruyff dijo que su recuperación marchaba bien. “Tengo la sensación de que estoy ganando 2-0 en el primer tiempo. El partido no ha terminado, pero sé que al final ganaré”, comentó entonces.
Cruyff ganó tres veces la Copa de Europa como jugador de Ajax, y una vez como técnico del Barcelona. Fue elegido tres veces como el mejor jugador del continente y, en 1999, fue seleccionado como el mejor futbolista europeo del siglo 20.
Aunque jamás conquistó la Copa del Mundo, fue una figura fundamental en la selección de Holanda de 1974 que fascinó al deporte con su “fútbol total”, un estilo de juego en el que los jugadores alternaban constantemente posiciones. La táctica revolucionó el deporte, y luego fue aplicada por Cruyff en su época como entrenador.
“Con su juego inteligente, técnica soberbia y capacidad de liderazgo, se convirtió en un icono para el barcelonismo”, destacó el Barcelona.
Cruyff fumó cigarrillos la mayoría de su vida, y finalmente dejó de hacerlo tras ser operado del corazón en 1991. Tras sufrir más problemas cardíacos en 1997, prometió que nunca volvería a entrenar, aunque se mantuvo vinculado con el fútbol a través de su fundación y como analista.
El físico espigado de Cruyff ocultaba un sorpresivo talento atlético, velocidad impredecible y agilidad para controlar el balón y eludir oponentes. Pero su verdadero genio estaba en su visión y en su mente, con un instinto para el juego casi inigualable.
El atacante podía pasar con una precisión milimétrica, y parecía estar siempre en el lugar correcto justo en el momento adecuado de las jugadas.
“La velocidad y la percepción suelen ser confundidos”, dijo. “Cuando empiezo a correr antes que los demás, entonces luzco más rápido”.
Anotó 392 goles en 520 partidos durante 19 años.
Pero su legado va mucho más allá que los goles, gracias a sus cualidades como líder, pensador y orador. Con un fuerte acento de Amtersdam, no se guardaba palabras para opinar sobre el fútbol y todo lo que rodea al deporte.
Sus comentarios solían convertirse en frases clásicas, como: “Cada desventaja tiene su ventaja”, y “No se puede ganar sin la pelota”.
Como técnico sumó 242 victorias en 387 partidos, con 75 empates y 70 derrotas.
Cruyff se involucró mucho en la parte táctica del deporte desde el comienzo de su carrera. Junto con Rinus Michels, su técnico en Ajax y Barcelona, ayudó a desarrollar el concepto de “fútbol total”.
Según esa filosofía, los jugadores se pasan el balón constantemente e intercambian posiciones para buscar huecos en la defensa. Su selección holandesa, con su uniforme color naranja, se ganó el apodo de la “Naranja Mecánica”.
Cruyff fue la personificación de un futbolista total, ya que podía jugar retrasado o al frente, según el momento del partido, y era letal tanto en los extremos como en el centro del ataque. Fue uno de los primeros que consideró a los defensores como la primera línea de ataque de un equipo.
Con Cruyff en la cancha, Ajax fue campeón de Europa tres años consecutivos entre 1971-73, antes de irse al Barcelona a mitad de la temporada de 1973 para conducir al club a su primer campeonato nacional en una década.
Esa temporada fue coronada por un triunfo 5-0 como visitante en el estadio del Real Madrid, una gesta inolvidable para los hinchas del club catalán que todavía llaman al holandés cómo “El Salvador”.
El monto de aquella transferencia (922.300 libras británicas) fue un récord mundial para el momento, y es considerado como un punto de inflexión en la comercialización del deporte. Además, fue uno de los primeros futbolistas en tener patrocinios comerciales.
El cronista deportivo británico Dave Miller, que una vez llamó a Cruyff “Pitágoras con zapatillas” por su habilidad para calcular la geometría de una jugada, escribió que “pocos han podido tener semejante control, tanto física como mentalmente, en un partido desde un área hasta el otra”.
Las disertaciones de Cruyff sobre el deporte solían variar entre filosofía zen y sinsentidos.
Al criticar los estilos de juego ultradefensivos, una vez dijo: “Los italianos no pueden ganarte, aunque puedes perder contra ellos.
Otras de sus famosas citas eran: “No puedes anotar si no pateas”, y “Antes de cometer un error, no lo cometo”.
Cruyff fue pionero de una gran tradición de delanteros holandeses, que incluye a Marco Van Basten en los 80, Patrick Kluivert en los 90, y Ruud van Nistelrooy en los 2000.
Estuvo casado con Danny, y tuvo dos hijas, Chantal y Susila, y un hijo, Jordi, quien también fue futbolista.
OPB