Con 46 goles en 89 partidos entre 1997 y 2008, el espigado ex delantero estableció una marca que parecía difícil de alcanzar, hasta que apareció “Chicharito” en el panorama futbolístico mexicano
Esta noche, en el NRG Stadium de Houston, Texas, el partido entre las selecciones de México y Venezuela podría dar una grata sorpresa a los aficionados aztecas y, sobre todo, al delantero Javier Hernández. El atacante del Bayer Leverkusen está solamente a un gol de distancia de igualar el récord del legendario Jared Borgetti, quien hasta ahora es el goleador histórico de la Selección Mexicana.
Con 46 goles en 89 partidos entre 1997 y 2008, el espigado ex delantero estableció una marca que parecía difícil de alcanzar, hasta que apareció “Chicharito” en el panorama futbolístico mexicano. Precoz, Hernández llegó pronto al combinado nacional, entonces bajo las órdenes de Javier Aguirre, y en menos tiempo que el sinaloense está cerca de igualar, e incluso superar, la marca del sinaloense.
En apenas siete años defendiendo la camiseta nacional, Hernández acumula 45 goles en 84 partidos, cinco menos que el “Zorro del Desierto”; sin embargo, dado que al tapatío todavía le queda un buen trecho de camino en el balompié -tiene 28 años-, seguramente estamos ante la nueva leyenda viviente de la ofensiva tricolor.
Sus goles han caído gracias al tesón, disciplina y, por qué no, un poco de fortuna, que es necesaria para cualquier delantero, y que desde sus inicios han caracterizado al “Chicharito”. Es por ello que ante la Vinotinto se presenta una oportunidad inmejorable, pues ya con la calificación a los cuartos de final de la Copa América Centenario en la bolsa, el cuadro mexicano saldrá más relajado al campo de juego, mientras que Hernández tendrá menos presión para buscar los goles con los que escribirá su propia historia en los anales del futbol mexicano.
Sin embargo, sí hay que pelear algo y eso es el liderato del Grupo C ante una selección que no partía como favorita y dio la grata sorpresa en el certamen: Venezuela. La Vinotinto superó sin problemas a Jamaica y, contra todo pronóstico, derrotó al “Rey de Copas”, Uruguay, que deberá regresar a casa prematuramente, por lo que los excesos de confianza no tienen lugar ante un equipo que quizá no ha mostrado contundencia, pero sí equilibro y efectividad ante el marco rival.
Por su parte, el Tricolor tendrá muchas cosas qué mejorar para el cierre de la fase de grupos, pues si bien se vieron superiores a Uruguay, ante Jamaica por momentos no le dieron la seriedad que se merece el graderío en un torneo de esta magnitud, dejando un extraño sabor de boca a la hinchada.
Para cerrar la actividad del grupo, Uruguay y Jamaica, ya eliminados del torneo, se enfrentarán en el Levi’s Stadium de Santa Clara, California.
