Uno de los primeros objetivos que trató de cumplir Francisco “Paquín” Estrada al llegar al mando de Saraperos fue quitarle la presión a los jugadores.
El manejador de la nave verde señaló que cuando un equipo se encuentra en una situación de malos resultados como la de Saltillo, el pelotero juega con el temor de cometer errores.
“Todos sabemos el compromiso que tenemos, que no es fácil, tratar de equivocarnos lo menos, va haber cosas que van a suceder, es beisbol”, externó. “Tratamos de jugar un beisbol alegre, donde se diviertan, que no sufran y el beisbol da cuando se juega abierto”, señaló.
Estrada, quien tomó la semana pasada el lugar de Noé Muñoz, ya tuvo una racha de tres juegos ganados al hilo y otra de descalabros y sabe que la misión por levantar al equipo es difícil, aunque dejó abierta la posibilidad de hacer cambios antes del cierre de registros.
“Todo se va dando y manejar quienes son los consistentes y de qué manera es cada pelotero, en qué momento se comporta de una manera y en qué momento se comporta de otra, eso es para conocerse y tratar de moverlos donde den mejores resultados”, expuso.
SGI