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27 de Agosto 2018
Cambiar a un estilo de vida saludable reduce riesgo de padecer demencia senil

Científicos sugieren nueve cambios en el estilo de vida de las personas, como evitar el tabaquismo y mantener un peso saludable, para reducir el riesgo de demencia en la tercera edad, incluso prevenir uno de cada tres casos de ese trastorno.

Una investigación global, encontró que si se evitan los factores clave de riesgo durante toda su vida, las personas podrían, sin duda, prevenir la demencia senil.

En la actualidad, casi 50 millones de personas en el mundo padecen demencia, que causa discapacidad y dependencia, y se prevé que esta cifra aumentará a 75 millones de casos en 2030 y a 132 millones para 2050, en gran parte por el envejecimiento de la población.

Este deterioro de la capacidad mental, que implica la pérdida de memoria, del intelecto, el comportamiento y con ello la incapacidad de realizar actividades de la vida diaria, “no es una consecuencia inevitable” de la edad, sino de factores de salud y estilo de vida.

En un artículo publicado en la revista especializada The Lancet, los investigadores aseguran haber identificado nueve factores potencialmente modificables de diferentes fases de la vida que, si se eliminan, podrían prevenir la demencia.

Aunque actualmente no existen terapias disponibles para modificar el proceso de la enfermedad subyacente, los científicos señalan que las intervenciones farmacológicas y sociales pueden ayudar a manejar las manifestaciones de demencia.

Los factores de riesgo son: la pérdida de la audición en la mitad de la vida, la falta de instrucción escolar, el hábito de fumar, la depresión, la inactividad física, el aislamiento social, una presión arterial alta, la obesidad y tratar la diabetes tipo 2, y todos ellos “son potencialmente modificables”.

Aunque la demencia se diagnostica en la denominada tercera edad, “los cambios cerebrales por lo general comienzan a desarrollarse años antes”, afirma el autor principal de la investigación, Gill Livingston, de la Universidad de Londres.

“Actuar ahora mejorará enormemente la vida de las personas en riesgo de demencia y de sus familias y, al hacerlo, se transformará el futuro de la sociedad”, añade.

El doctor Doug Brown, director de investigación de la Sociedad de Alzheimer, dice que la demencia está calificada como el mayor asesino del siglo XXI, por lo que “todos tenemos que ser conscientes de los riesgos y empezar a hacer cambios positivos en el estilo de vida”.

Por su parte, David Reynolds, director científico de Alzheimer’s Research UK, destaca la importancia de continuar con la investigación preventiva.

“Debemos seguir invirtiendo en investigación para encontrar un tratamiento que cambie la vida de las personas con esta condición devastadora”, recomendó.

La evidencia ha demostrado que las intervenciones psicológicas, sociales y ambientales, así como el contacto social y las actividades físicas tienen un mayor potencial a la hora de controlar síntomas derivados de este padecimiento mental.