Sismos del 19s dejan miedo y ansiedad en los capitalinos

De acuerdo con el estudio del colectivo IAE y la Asociación Mexicana de Psicología Infantil, sobre la calidad de vida e impacto psicosocial en la Ciudad de México a un año del sismo, ocho de cada 10 personas aún experimenta algún malestar asociado al trastorno de estrés postraumático por el sismo que dejó 331 víctimas mortales.

Para Andrea Larrauri Palma aún se mantiene vivo el recuerdo de cuando vio por la ventana del edificio en el que trabajaba, en la delegación Cuauhtémoc, la nube de polvo de un edificio que se cayó durante el 19 de septiembre del año pasado, sintió terror y pensó que moriría; ahora suspira cuando dice que ella y sus compañeros de trabajo no tomaron en serio el simulacro previo.

Ese día sabía que sonaría la alarma por el simulacro, estaba ansiosa porque tendría que bajar; sin embargo, no vio movimiento de sus compañeros de oficina, ubicada en un tercer piso, por lo que decidió no seguir el protocolo.

A las 13:14 horas comenzaron a sentir movimiento, algo normal ya que indicó, ahí el movimiento era común, “ cuando nos dimos cuenta del temblor nos asustamos”.

El miedo de que a su madre, quien estaba en su departamento en Tlalpan y Eje 3, le hubiese pasado algo la hizo caminar por Insurgentes, y una nueva escena de escombros y personas a punto del desmayo que ayudaban a otros, la hicieron pensar que era una escena de alguna película apocalíptica.

Ella, necesitó ocho meses de terapia para entender que estos fenómenos no pueden controlarse, que sólo le queda estar preparada para lo que venga, aunque a un año del sismo aún se siente muy temerosa de que suceda nuevamente un evento como este. Andrea aún vive con estrés postraumático.

La investigación , donde se entrevistó a 845 personas (738 adultos y 107 niños, niñas y adolescentes), señala que ocho de cada 10 adultos dijo haber sentido miedo o angustia durante el sismo y 3 de cada 10 reporta haber tenido algún tipo de crisis nerviosa en los momentos posteriores al sismo; sin embargo, siete de cada 10 no recibieron atención en salud mental ni en los momentos inmediatos al sismo o en los meses posteriores a la emergencia.

Además, 67 por ciento (567 personas) manifestaron que a un año del terremoto se sobresaltan fácilmente con eventos casuales que les recuerden el movimiento, tales como escuchar la alerta sísmica o ruidos similares; asimismo, 39 por ciento (326 personas) indicaron que aún tienen pensamientos aterradores relacionados con los  movimientos telúricos.

Ayuda insuficiente 

El estudio también revela que 56 por ciento de los encuestados consideraron que la actuación de las autoridades (policía, funcionarios públicos, Ejército y Marina) durante el sismo y los primeros cinco días posteriores fue insuficiente; 48 por ciento, opina que fueron desorganizados y 50 por ciento estuvieron mal coordinados.