Saltillo, Coahuila / 10 Abril 2018
Por: David González
Fotos: Mario González
En casi dos kilómetros de longitud que tiene la vereda que conduce a la reserva natural del Cañón de San Lorenzo, no se cuenta con ningún letrero que avise a los paseantes que está prohibido el encendido de fuego.
Sólo en la entrada del centro ambiental, al final del camino se pueden ver tres letreros de reducido tamaño, pero más pequeño aún están los íconos de no encender fogatas que apenas si se aprecian cuando se acerca uno al señalamiento.
Es esta falta de avisos y señalización de la importancia y cuidado que se debe tener al principal pulmón de la ciudad, lo que recibe a los senderistas, paseantes, excursionistas que visitan la imponente Sierra Zapalinamé que es parte de la Sierra Madre Oriental.
El camino empieza en la colonia Teresitas donde en cada esquina anuncia la dirección de Centro Ambiental, pero nunca su valor y precaución para quienes acuden.
El trayecto lleva al final de la colonia Niños Héroes desde donde son mil 600 metros de terracería hasta la zona de caminos denominada “El Aguaje” donde de igual forma marcan senderos con mapas y trayectos y en la parte inferior unos recuadros de no más de 5 centímetros cuadrados donde se lee “muy apenas” las prohibiciones al usar el parque natural entre ellos prohibir encender fuego.
Esta zona preferida por los senderistas y grupos que les gusta el turismo ecológico o de aventura, tiene varios recorridos como el sendero del coyote de un kilómetro; Tres Caminos de 11 kilómetros y camino de Burrero, en donde alguna de estas dos últimas veredas mencionadas fueron utilizada por el grupo de responsables del siniestro.
Los guardaparques sólo revisan a quienes llegan hasta la zona de campismo o las inmediaciones del Centro Ambiental donde con un simple cuestionario, indagan lo que lleva el visitante sin revisar sus pertenencias.
Ya en los senderos tampoco se puede ver letrero de no encender fogatas ni mucho menos que el hacerlo se considera un delito que tiene penas de cárcel y multas.
Como se recordará fue el domingo durante la tarde que se dio a conocer sobre este incendio que fue provocado a decir de las primeras investigaciones por una fogata que prendió el grupo de amigos para preparar unos elotes. Sin embargo al salirse de control, se activó el protocolo por parte de las autoridades ambientales y se desplegaron varias cuadrillas de combate de incendios.
Fue a primera hora del lunes, cuando la Secretaría del Medio Ambiente, fue nombrada como única autoridad oficial para dar a conocer los avances durante esta contingencia.
A unos metros del incendio fue levantado el campamento y centro de operaciones de los brigadistas de los tres órdenes de gobierno entre los que estaban elementos del Ejército Mexicano que activaron el Plan DNIII para casos de siniestros.
Además se sumaron personal de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), Profauna y brigadistas voluntarios de diferentes organizaciones civiles.
En total son 108 brigadistas que realizan las labores de combate al incendio en lo alto de la serranía de Saltillo.
De la misma forma se logró tener el apoyo del Gobierno de Nuevo León con un helicóptero mil 100 litros de descarga a la que se le sumó otro más de la misma capacidad.
Pese a que la Comisión Nacional Forestal ( CONAFOR) es la autoridad competente para todas las acciones en materia de incendios y sanidad forestal, el recién nombrado gerente regional de esta dependencia Jorge Luis García Rodríguez no se ha presentado en el sitio del siniestro.
Se pudo conocer a través de fuentes de Gobierno del estado que el funcionario anda fuera del país y hasta el momento no se conoce si regresará para atender esta contingencia de la que se tuvo que hacer cargo la Secretaría del Medio Ambiente del Estado.
Lo anterior pese a que es la temporada más alta de incendios forestales en la entidad pero sin la presencia de la autoridad responsable de la vigilancia en estos temas.
Al ser cuestionada la vocera de la SEMA Olga Rumayor dijo no tener noticias al respecto del Gerente regional, pero que indagaría sobre su presencia en Saltillo.
“No tengo noticias al respecto yo me estoy comunicando pero si quiere lo averiguamos… a ver si ya está por aquí el gerente y le aviso”, señaló.
Llamas arrasan con recursos naturales y fauna
De manera preliminar la Secretaria del Medio Ambiente Englantina Canales dijo que son 400 hectáreas las afectadas por el incendio principalmente de matorral y pastizal, pero que también el fuego acabó con árboles de encino, fresnos y pinos adultos.
Sergio Marines de Protección a la Fauna (PROFAUNA) lamentó que como cada vez que ocurre un siniestro de estas magnitudes la principal afectación es a la flora y fauna.
Lagartos, mapaches, guajolotes, algunas especies de aves y hasta osos, son las primeras víctimas mortales de este incendio en el Cañón de san Lorenzo lugar que es su hábitat natural.
El ambientalista dijo que esto se ve sólo hasta que se apaga por completo el incendio y se realiza un barrido para el recuento de los daños.
El delegado de la Región sureste de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FJE) Everardo Lazo Chapa informó en entrevista que se abrió una carpeta de investigación contra las cinco personas que fueron detenidas el día de ayer las cuáles fueron señaladas de haber provocado el incendio en la sierra Zapalinamé donde hasta el momento más de 400 hectáreas han sido consumidas.
Subrayó que se tendrá un plazo para judicializar el caso de 48 horas, es decir que se deberá consignar este martes.
Señaló que se encuentran detenidos sólo los cuatro adultos mientras que el menor de 12 años fue entregado a sus padres.
“El delito de incendios de bosques tiene una penalidad de 2 a seis años pero hay que mencionar que por la magnitud de la afectación se puede agravar y también dependiendo de las constancias que se tengan de si se trató de un delito doloso o culposo se determinarían las penalidades”, indicó.
Sin embargo al no ser considerado un delito de gravedad, los señalados podrían pasar un proceso libertad, no obstante debido a que se trate de una zona protegida las penas podrían agravarse.
El código penal señala las penas en artículo 411 en delitos cometidos contra el medio ambiente en el título nueve, capítulo segundo en el que señalan de dos a seis años de prisión por daños culposos.
Debido a las altas temperaturas a las que se exponen y las largas horas de trabajo, los brigadistas tienen que re-hidratarse de manera constante por lo que se pidió a la comunidad el apoyo con víveres para los combatientes.
Arturo Cruz quien es guarda parques en esta zona dijo que se montó un centro de acopio justo en la entrada al Cañón de San Lorenzo.
“Estamos en la recepción de víveres para combatientes del incendio forestal donde pedimos botellas de agua, bebidas re-hidratantes, frutas como naranjas o manzanas, y alimentos no perecederos”, dijo.
Al lugar llegaron durante la mañana de ayer camionetas cargadas de agua embotellada, herramientas por parte de varias instituciones educativas.
Patricio Betancur Lozano contó que lleva más de 25 años de participar como brigadista en los incendios forestales de Coahuila.
Comentó que al estar en una situación de incendio se debe iniciar a temprana hora cuando aparezcan los primeros rayos del sol entre las seis de la mañana.
Esto para que les beneficie a los que subirán la humedad y la temperatura relativamente baja en el combate de incendios.
Contó que sobrevoló el área del siniestro donde la mayor preocupación es la zona sur de la sierra que es la cara que se ve en Saltillo.
En este tramo contó que hay llamaradas que alcanzan los 125 a 300 metros con los árboles adultos, mientras que en la zona norte hay barricadas naturales que podrían detener el incendio.
Previó que para este incendio pese a su magnitud pueda estar controlado en las próximas 24 horas.