Un estudio de la organización francesa llamada The Shift Project, afirma que nuestras prácticas en el mundo digital también afectan al medioambiente.
Muchos de los hábitos cotidianos que las personas realizan a lo largo de su día tienen gran influencia en la contaminación, ya sea de manera positiva o negativa.
Desde el uso de objetos de plástico, comprar de ropa nueva, el consumo de carne, entre otras actividades por más inofensivas que parezcan pueden ser una amenaza para el planeta.
Gracias a una metodología que se usó para saber la cantidad de emisiones negativas que surgen en las actividades diarias, The Shift Project llegó a la conclusión de que el uso de las tecnologías digitales también generan un efecto contraproducente en el medioambiente, ya que estos dispositivos requieren en gran parte de la energía eléctrica.
De acuerdo con el proyecto el mundo digital contribuye en un 4% a la generación total de gases de invernadero pues el streaming de videos genera al menos 300 millones de toneladas de dióxido de carbono, lo que se traduce a la misma cantidad que países como Bélgica, Bangladesh o Nigeria generan.
De tal forma, se estima que para el año 2025 la contaminación digital podría crecerá otro 4 por ciento, por lo que se recomienda ser consciente del uso que se le da a la tecnología y dispositivos.