Por Marcelo Lara
A más de 19 años fuera de los escenarios de la telefonía sin cables en nuestro país, AT&T regresa con la nada sencilla misión de pelearle clientes al gigante América Móvil con sus estrellas Telmex y Telcel. Llegaron adquiriendo de tajo empresas como Nextel y Iusacell, incluyendo la marca Unefon. De entrada desplazaron de un solo golpe a Movistar que jamás pudo ser una real competencia de Telcel y asociados.
Parte importante de este nuevo regreso de AT & T del cual hemos sido testigos es la reforma dictada por el Congreso de la Unión y ejecutada por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT); donde declaró preponderante en el servicio a América Móvil y lo obliga a ceder gradualmente el porcentaje de clientes si quiere explorar otros mercados de servicios, además de compartir la infraestructura con sus competidores.
Recordemos que AT & T es la telefónica más internacionalizada de los Estados Unidos y domina este mercado junto a Verizon y T-Mobile. En México ya cuenta con más de ocho millones de usuarios de telefonía celular y la meta al corto plazo es llegar a 40 millones de ellos de la mano del servicio 4G. Cabe señalar que el nicho de negocios en AT & T es dirigido a consumidores de poder adquisitivo alto. Hoy día vemos en las calles a personal de esta compañía promocionado de manera directa con promociones el cambio de compañía por parte de los usuarios de este servicio.
Cabe señalar que la empresa América Móvil tiene un valor superior a 110 mil millones de dólares con más de 200 millones de usuarios en América Latina y la contraparte AT & T se ostenta como la mayor compañía de telecomunicaciones del mundo cuyas ventas globales ascienden a 125 mil millones de dólares anuales. Además esta última también ofrece el servicio de televisión de paga de la mano de DirecTV compitiendo directamente con Televisa en este segmento y con la empresa Dish.