PEKÍN, 9 sep (Reuters) – En agosto, los precios de fábrica de China cayeron a su ritmo anual más lento en cinco meses, mientras la segunda economía más grande del mundo y sus industrias continuaban recuperándose de la caída causada por la pandemia de coronavirus.
Los precios de producción cayeron en términos interanuales por séptimo mes consecutivo pero a un ritmo más lento, mientras que los precios de consumo experimentaron un crecimiento más moderado debido a la caída de la inflación en la carne de cerdo. Sin embargo, los precios al consumidor subyacentes (que no incluyen alimentos frescos y energía por su alta volatilidad) aumentaron en términos intermensuales por primera vez desde que la pandemia empeoró en China en enero.
La economía de China volvió a crecer en el segundo trimestre de este año, respaldada por las ayudas públicas, mientras el país contenía la epidemia. Los indicadores recientes han apuntado a una recuperación sostenida.
“Al observar la volatilidad de los precios de los alimentos, el impacto desinflacionario general de la crisis de COVID-19 sigue disminuyendo”, dijo Julian Evans-Pritchard, economista principal de China en Capital Economics.
El índice de precios al productor cayó un 2,0% en términos interanuales en agosto, según dijo el miércoles la Oficina Nacional de Estadísticas. El dato estuvo en consonancia con las expectativas de una encuesta de Reuters, pero el descenso fue más modesto que la caída del 2,4% en julio.
El índice de precios al consumidor, por su parte, subió un 2,4% el mes pasado con respecto al año anterior, tal como se esperaba, pero la subida es menor que el aumento del 2,7% de julio, ya que la inflación de los precios de los alimentos disminuyó, debido a los precios de la carne de cerdo.
La inflación del precio de la carne de cerdo fue menor que la registrada hace un año, cuando los precios comenzaron a subir en agosto de 2019 debido a que la peste porcina africana diezmó la cabaña porcina de China. Los precios de la carne de cerdo aumentaron un 52,6% en agosto con respecto al año anterior y se redujeron considerablemente tras el incremento interanual del 85,7% registrado en julio.
“De cara al futuro, es probable que la inflación general de los precios al consumidor siga disminuyendo a medida que la oferta de carne de cerdo continúe recuperándose del brote de peste porcina africana del año pasado”, añadió Evans-Pritchard.
La inflación subyacente aumentó un 0,5% en agosto con respecto al año anterior, sin cambios con respecto a julio, lo que sugiere que la demanda interna sigue siendo débil.
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(Información de Stella Qiu y Ryan Woo; editado por Ana Nicolaci da Costa; traducido por Tomás Cobos)