Luego de dos años de gestiones entre industria y gobierno, fue publicada la NOM 194 SCFI, la primer norma sobre seguridad vehicular en el país, que contiene los dispositivos que los fabricantes deberán incluir en sus automóviles para poder comercializarlos.
Con ello, las armadoras deberán integrar elementos como cinturón de seguridad, frenos ABS, reflejantes, sistema desempañarte, vidrio laminado, templado y plastificado, velocímetro, luces de oposición, luces de reversa, además de pruebas de cumplimiento en impactos frontales y laterales.
La regulación gestionada desde noviembre del 2014, obliga a los industriales a presentar a la Secretaría de Economía (SE), la documentación técnica con evidencia de que tales dispositivos de seguridad, aseguran a los pasajeros ante una colisión frontal y lateral.
Las armadoras tendrán un plazo de tres años para adherir estos elementos en modelos nuevos en el mercado, y para aquellos que ya se comercializan el periodo se extiende a cuatro años.
Pese a que se convierte en la primera normativa enfocada a procurar la seguridad de los conductores y ocupantes, ha sido señalada como “laxa e insuficiente”, por la organización el Poder del Consumidor (EPC).
“Esta norma dejará a México con 25 años de atraso en seguridad vehicular, muy por detrás de Ecuador, Brasil y Argentina (estos dos últimos en 2018 estarán implementando el Sistema de Control de Estabilidad), en México este no se contempla”.
El organismo refiere, que la NOM 194 dejó fuera; el Sistema de Control de Estabilidad, la segunda tecnología que más salva vidas, el Sistema de Retención Infantil, cuya carencia es la primera causa de muerte en niños de 5 a 9 años en accidentes de tránsito, además de los anclajes y una tipología en cinturones de seguridad.
De acuerdo con el laboratorio de testeo internacional Latin NCAP, la SE rechazó sus recomendaciones de integrar normas de protección de peatones y Control Electrónico de Estabilidad, tal como se establece en los lineamientos de las Naciones Unidas.
Según el numeral seis del apartado cuatro de la norma se expresa que, la SE no solicitará segundos certificados de pruebas de colisión, con lo que; “el gobierno queda obligado a aceptar el dictamen de conformidad que los fabricantes presenten, con normas tan laxas como las diferentes versiones normativas de Brasil, Japón o Corea”, aseveró Stephan Brodziak, coordinador de Seguridad Vehicular de EPC.
Foto: Cuartoscuro
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