LONDRES, 10 sep (Reuters) – El consejero delegado de AstraZeneca, Pascal Soriot, dijo el jueves que deberían saber antes que termine el año si su vacuna experimental protegerá a la gente de la COVID-19, siempre que permitan a la farmacéutica británica reanudar los ensayos pausados esta semana.
La compañía suspendió la última fase de los ensayos después que se detectara una enfermedad en uno de los sujetos del estudio en Reino Unido. Se ha publicado que el paciente sufría síntomas neurológicos asociados con un raro trastorno inflamatorio de la columna vertebral llamado mielitis transversa.
Soriot dijo durante una teleconferencia que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado la vacuna que desarrolla conjuntamente con la Universidad de Oxford como la más prometedora en la lucha contra el coronavirus, y que era muy común que se suspendiera un ensayo, con la diferencia de que esta vez, el mundo entero estaba pendiente.
El CEO dijo que AstraZeneca no conocía el diagnóstico del voluntario en el ensayo, añadiendo que no estaba claro si tenía mielitis transversa y que se necesitaban más pruebas.
Soriot dijo que el diagnóstico se presentaría a un comité de seguridad independiente y que éste debería poder decirle a la empresa si se pueden reanudar las pruebas.
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(Información de Ludwig Burger, Patricia Weiss, John Miller y Josephine Mason; editado por Alexander Smith, traducido por Andrea Ariet en Gdansk)