Los tiempos no han cambiado en cuanto a la formalidad de un trabajo donde la persona debe mostrar una buena apariencia y aunque tengan conocimiento o estén aptos para la actividad, es determinante para la contratación si la persona está tatuada o presenta problemas auditivos, aseveró Antonio Álvarez, presidente de Canacintra.
Aclaró que no se trata de discriminación, sino de una formalidad y requisitos que piden las empresas, por eso se recomienda a los jóvenes cuidar su salud e imagen.
“Hay empresas que de alguna manera no aceptan a gente tatuada, quizá por el conocimiento anterior de esta práctica de que están relacionados con gente que se droga, tendencias que se traen de otros países y, de cierta manera, sí existe una marginación, siempre las empresas solicitamos personas que no traigan tatuajes, aretes, que su vestimenta sea de trabajo, no pantalones holgados, porque tiene que ver con la parte industrial”, indicó.
Muchos jóvenes comienzan a tatuarse desde menores de edad, con máquinas hechizas o en negocios clandestinos que no cumplen con medidas higiénicas ni la condición de que los menores deben ser acompañados por sus padres, y cuando buscan un trabajo son rechazados.
Álvarez destacó que en las pláticas que dan en preparatoria y profesional les dicen que deben cuidar su apariencia personal, no escuchar música constante con audífonos, no tatuarse, porque eso cierra puertas en la industria.
Los tatuajes pequeños pueden pasar desapercibidos, pero los más grandes no, porque se detectan en las revisiones personales del médico que revisa en general su cuerpo para ver que no traigan hernias o problemas físicos y muchos traen tatuaje en todo el cuerpo o brazos.
Las empresas siempre quieren contratar al mejor personal para mantener su productividad y evitar incapacidades.
Álvarez consideró que en determinado momento que haya escasez de mano de obra, se flexibilizarían los requisitos de la industria. pero es de beneficio de todos que conserven las formas para no tener problemas en las empresas.