Rio Babel
Por calle melancolía
Luis Guillermo Hernández
El hombre de traje gris que lleva por nombre Joaquín Sabina, se retiró de los escenarios el domingo 30 de noviembre. En el antiguo Palacio de los Deportes de Madrid cayó el telón.
A los 76 años colgó el bombín, o como se dice en el ambiente taurino decidió cortarse la coleta. Considerado por muchos como el mejor letrista español y el cantante más querido, a pesar de no ser el que mejor canta.
Nacido en Úbeda, España, un 12 de febrero de 1949, Sabina lo mismo canta un rock que obliga a mover las caderas, que una canción romántica más cercana al bolero o incluso a la música ranchera. Más allá del ritmo que tenga la melodía, la coincidencia será la calidad de la letra, y es que el autor es un artesano del verso.
Alrededor de Sabina se ha creado una estética de la impostura, su nombre remite al mito del hombre que vive de noche, bebe grandes cantidades de alcohol al mismo tiempo que enamora a prostitutas y consume grandes dosis de cocaína.
En el cancionero de Joaquín hay muchas letras dedicadas a las mujeres que cobran por su amor: Negra noche; Ring, ring; Por el túnel; Viridiana y por supuesto Una canción para la Magdalena.
Amigo de príncipes y de socialistas como Fidel Castro, Sabina tiene una vida llena de historias y anécdotas. Por ejemplo, el hecho de que él soñaba con ser escritor y no cantante, o que al vivir exiliado en Londres como consecuencia del régimen franquista en 1974 Sabina se ganaba la vida cantando en el metro restaurantes y cafés y durante su participación en el bar llamado Mexicano-Taberna, actuó frente a George Harrison; el beatle le dio una propina de cinco libras
Bob Dylan, Leonard Cohen y sobre todo Javier Kraher, son las principales influencias de Sabina, quien incluso llegó a trabajar como reportero en España. Amante de los toros ha escrito grandes crónicas para el periódico El País.
El amor, pero sobre todo el desamor ha inspirado un cancionero indispensable para las noches donde tomar tequila es una obligación, después de todo quién no ha tardado 19 días y 500 noches en olvidar un amor.
Joaquín Sabina se retira de los escenarios después de haber sobrevivido a un infarto cerebral que lo obligó alejarse de las drogas para tratar de mantenerse sano
Con más de 18 discos grabados y más de un par de libros de sonetos publicados, Joaquín Sabina es un caballero español que ha hecho de las palabras su mejor herramienta para contar ‘mentiras’ hechas poesía, después de todo es mentira que más de cien mentiras no digan la verdad.
