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7 de diciembre de 2025
Opinión

Dobleces

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  • noviembre 5, 2025

El callo de la ultraderecha

Israel Mendoza Pérez

@imendozape

El camino de reestructuración panista debe desechar los últimos resabios de la corriente ultraderechista asentada en Jalisco, incrustada en el partido y generadora de la imagen de partido conservador. La presencia de Emilio González Márquez, exgobernador de la entidad como panista crítico a la actual dirigencia nacional y estatal lo ubican en el foco, pero su influencia es nimia y su discurso va en sentido contrario a la renovación blanquiazul.

Mientras el panismo de Jorge Romero abre las puertas a la sociedad; el exmandatario aun carga con sus expresiones homofóbicas de “asquito”. Le cierra el paso a cualquier expresión progresista y es visto en la actualidad como un renegado dentro del blanquiazul.

Su corriente política denominada “Alternativa Democrática”, la encabeza junto con el exgobernador, Alberto Cárdenas Jiménez y dos exdirigentes estatales del partido: Antonio Gloria Morales y María del Pilar Pérez Chavira, además del diputado local César Madrigal Díaz. Ellos formaron un grupo opositor dentro del PAN. Recurrieron a la figura de corriente política sin tener influencia actual y su trabajo raya en el fuego amigo.

En la actualidad a Pablo Colín, presidente estatal panista en Jalisco, le han generado ruido, principalmente previo al relanzamiento del PAN; sin embargo, González Márquez y Alberto Cárdenas solo hicieron amagos, ya que previo a dar a conocer la reestructuración blanquiazul, no se registraron, ni asistieron a asambleas. Su presencia quedó en lo testimonial y en declaraciones estruendosas.

Alberto Cárdenas apostó por el discurso de sumar a la sociedad al panismo y “contrarrestar el control de un grupo dominante en el partido y devolverle su esencia ciudadana”. Sin embargo, fuera del gobierno, los exmandatarios se envuelven en la manta de la sociedad. Solo discurso. Nada de territorio ni causas.

La filiación al Yunque de Emilio González Márquez, y sus posturas tendientes al radicalismo de la derecha, grupo al que pertenecía cuando inició su militancia en el extinto Partido Demócrata Mexicano, del que fue presidente nacional interino en 1988 se mantienen activas en su ideario y, en estos tiempos, de polarización abonan al viejo choque de conservadores contra liberales. En poco funcionan al panismo para salir con propuestas novedosas rumbo a 2027. Es apostar al pasado muy lejano.

En este momento, su presencia es riesgosa, ya que González Márquez está en el ala radical. El bajío es la región más propicia para encender la pradera por ser cuna de los movimientos ultraderechistas, y el exgobernador está dispuesto a prender la mecha con la bandera del PAN y eso es una señal de alerta para los panistas que van por un nuevo electorado.

El PAN no se puede colocar en el ala radical de González Márquez. Es un suicidio político seguir a un opositor interno y un personaje capaz de poner en riesgo la renovación de un proyecto político.

 

Nota aclaratoria: En la columna intitulada: “Justicia a medias”, se mencionó a la magistrada presidenta del Poder Judicial del estado de Hidalgo, Rebeca Aladro Echeverría. La información proporcionada a este autor fue errónea. Se le ofrece a la magistrada una disculpa por la alusión.