Diccionarios de los católicos en México
RUBÉN AGUILAR VALENZUELA
El 27 de septiembre pasado, en el Instituto Mexicano de Doctrina Social (Imdosoc), junto con Valentina Torres Septién y Jean Meyer, presenté el Diccionario de Protagonistas del Mundo Católico en México (UAM, 2021). Comparto con ustedes mi intervención.
Inicio con una experiencia muy personal
Me enteré de la existencia del Diccionario de Protagonistas del Mundo Católico en México (UAM, 2021), por Raquel Pastor, que lo hizo llegar, en versión electrónica, a quienes participamos en un chat. De inmediato el tema me llamó la atención y le dije que me parecía un texto muy importante y significativo. Luego, sin más, me dijo que yo estaba contemplado en el libro. Mi primera reacción fue de susto.
Me puse a leer lo que estaba en mi ficha biográfica. Me sentí raro. Quien aparece en los diccionarios, me dije, son personas que ya dejaron esta vida. Hoy todavía me siento extraño. Luego, en un segundo momento, ya días después, me sentí agradecido con quien decidió que estuviera en esa publicación. Al mismo tiempo, agradecí estar con vida. Hubo situaciones en mi historia personal que sobreviví solo porque no me tocaba morir.
Recordé al padre maestro, Edgardo de la Peza, que en el noviciado nos invitaba a los ejercicios de humildad. Él era humilde en grado sumo. Pensé en otras personas que deberían estar en el diccionario con muchos más méritos que los míos. Se me vinieron a la cabeza muchos nombres.
A los primeros que mandé el diccionario, también por vía electrónica, fue a los antiguos jesuitas en un chat en el que participamos 71 de los cientos que somos. En ese pequeño grupo está representada la sociedad mexicana. Hay de todas las corrientes políticas y maneras de entender y vivir el cristianismo, el agnosticismo y el ateísmo. El primero que reaccionó fue Guillermo de la Peña. Su comentario: Los personajes contemplados en el diccionario expresan la pluralidad de la Iglesia mexicana. Desmienten a aquellos que quieren hacer ver a la Iglesia como un pensamiento único, monolítico, de carácter conservador. No hay tal. Pienso lo mismo que Guillermo.
Ahora voy a libro
Las 307 fichas biográficas que ofrece el diccionario dan cuenta de mexicanos, de católicos, que han desempeñado un papel relevante en la historia del país. A pesar de esa realidad, por un laicismo mal entendido que todavía sigue vigente, aunque con menos poder que el que ha tenido en otros momentos, en muchas ocasiones han sido ignorados o marginados por la historiografía oficial.
La investigación sobre las personas seleccionadas muestra con claridad las diferencias y las tensiones al interior de la institución eclesiástica. Un aporte del texto, entre otros muchos, es que el conjunto de las biografías permite ubicar la pluralidad del pensamiento y la acción de los católicos en el contexto político, social y cultural mexicano.
Está presente un abanico, lo más amplio posible, de las diversas interpretaciones que “ser católico” tuvo en el México de la segunda parte del siglo XIX, en el siglo XX y lo que va del siglo XXI. En las últimas décadas, nuevas investigaciones reflejan la multiplicidad de los actores que componen el mundo católico y las muy diversas cuestiones a las que se enfrentan.
La selección de personajes, sin ser exhaustiva, representa una muestra amplia de actores públicos que destacaron en la historia mexicana de los últimos 160 años. El estudio de estos personajes es una invitación a conocer más sobre la vida y obra de quienes, como católicos, han participado en los más diversos espacios de la sociedad mexicana.
Para este Diccionario se consideró como integrantes del “mundo católico” a aquellos que han basado su actuar político, social o cultural de manera implícita o explícita en su visión particular del catolicismo y que se asumen como tales. Los criterios para la selección de los personajes fueron: personas que en su vida y obra se han asumido como católicos; individuos cuyas fechas de nacimiento se sitúan entre 1850 y 1950; personajes que desde posturas diversas, vinculadas con el catolicismo, hayan tenido una repercusión política, cultural, social o ideológica en uno o diversos aspectos y momentos de la historia reciente del país.
Para ello se elaboraron fichas biográficas que, de acuerdo con la disponibilidad de las fuentes, incluyen los siguientes aspectos: lugar y fecha de nacimiento y muerte del personaje; educación y formación; vínculos formales e informales con la institución eclesiástica; acciones relevantes e impacto que tuvieron en los ámbitos religioso, político, social o cultural; producción escrita, en caso de que la tenga; fuentes fundamentales que abordan al personaje.
Otro de los aportes de este diccionario es que se aparta, con bases científicas, de los estudios que en el pasado estuvieron influidos por el contexto anticlerical de los gobiernos posteriores a la Revolución Mexicana. Ofrece investigaciones originales que se proponen dar a conocer nuevos datos y nuevas interpretaciones sobre los personajes que le ocupan, muchos de ellos poco conocidos o nunca considerados en otros estudios.
Esta obra, que hacía falta, se constituye en una referente fundamental para el estudio del catolicismo en México, así como para entender el conjunto de la historia mexicana de finales del siglo XIX, del siglo XX y lo que va del siglo XXI.
El texto, en el que participan ochenta investigadores, fue coordinado por los integrantes del seminario Estado, Iglesia y sociedad civil en México, siglo XX, un grupo independiente que lleva trabajando en el tema quince años, y que está integrado por las y los historiadores: María Gabriela Aguirre Cristiani; Camille Foulard; Austreberto Martínez Villegas; Andrea Mutolo; Nora Pérez Rayón y Elizundia; Franco Savarino Roggero; Yves Bernardo Roger Solis Nicot y Valentina Torres Septién y Torres.
Una reflexión personal final
Me sorprende como alguien a quien no conozco pueda saber tanto de mí y con tal exactitud. La ficha biográfica que construye sobre mí es detallada y precisa. Doy por hecho que todas las demás están elaboradas de la misma manera. Eso hace del diccionario una fuente particularmente valiosa; es confiable.
Las y los historiadores y todos aquellos que se acerquen al texto tienen en sus manos un libro muy interesante, con 307 historias, apasionantes todas. Es un poderoso instrumento de trabajo. Me conmueve y me enorgullece estar en el diccionario junto con hombres y mujeres a los que respeto y admiro. Unos se han ido y otros siguen con nosotros.
En esta tarde rindo tributo a tres de ellos que han sido fundamentales en mi vida, a los que debo mucho de lo que ahora soy. Ellos ya no están con nosotros: A Enrique Gutiérrez Martín del Campo, El Pajarito. A Pablo Latapí Sarre. A José Porfirio Miranda de la Parra.
Muchas gracias.
