Gustavo Díaz Ordaz es un nombre que todos los mexicanos conocemos. La imagen que parecía en las caricaturas de los diarios de circulación nacional en el 68, era un simio con la cara de Díaz Ordaz.
Sin embargo, estos pueden ser algunos datos que desconocías de él:
Díaz Ordaz fue el responsable de que la Ciudad de México tuviera Metro. Gracias al acercamiento con el gobierno francés a través de la figura de la actriz María Félix, se logró un crédito para que el 29 de abril de 1967 se iniciaran las obras con un costo de 2 mil 350 MDP.
El 22 de diciembre de 1969 se publicó el decreto que otorgó la ciudadanía a los jóvenes mexicanos al cumplir 18 años de edad, antes se daba a los 21.
Rius era muy crítico del presidente y durante el 68 una de sus caricaturas se convirtió en estandarte de las marchas de estudiantes. Un día a finales de enero de 1969 el dibujante fue secuestrado cerca del centro de la Ciudad de México por tres sujetos malencarados, que se presentaron como miembros de la Dirección Federal de Seguridad. Pero lo que lo salvó fue su lejano parentesco con el expresidente Lázaro Cárdenas del Río; Cárdenas habló personalmente con Gustavo Díaz Ordaz y le pidió que respetaran la vida de su “sobrino”.
El expresidente no concluyó su autobiografía, sin embargo, alcanzó a escribir 500 cuartillas en las que se incluyen los hechos de la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco el 2 de octubre de 1968. Hasta la fecha su familia no ha permitido que se publique. Solamente algunos intelectuales y periodistas han tenido acceso al texto.
En abril de 1977 se convirtió en el primer embajador de México en España, al reanudarse las relaciones diplomáticas entre ambos países, después de la muerte Franco. Sin embargo, solamente duró unos mese en el cargo, ya que se le diagnosticó cáncer de colón. Como consecuencia de la enfermedad, Díaz Ordaz murió el 16 de julio de 1979.