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Domingo 22 de Septiembre 2024
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(Cronología)
Washington, 8 Ene (Notimex).- La más reciente crisis entre Estados Unidos e Irán y que ha repercutido en temores sobre la estabilidad mundial incluida su economía, tiene raíces de décadas y solo se compara a la toma de rehenes en la embajada estadounidense en Teherán en 1979.
Estados Unidos inició sus choques con Irán cuando en 1953 organizó el golpe de Estado contra el entonces primer ministró iraní Mohammad Mossadegh luego de la expropiación de la industria petrolera iraní, lo que afectó los intereses británicos en cuya ayuda acudió Washington.
Con el nuevo gobierno del sha Mohammed Reza Pahlavi proestadounidense, se inició un cuarto de siglo de cooperación que culminó con su derrocamiento y el regreso a la nación islámica del entonces máximo líder religioso, el ayatolá Ruhollah Jomeini, iniciando un nuevo régimen para Irán.
Como secuela de esos hechos un grupo de estudiantes del Corán toman la embajada estadounidense en Teherán en 1979 y se hace de 52 rehenes, cuya liberación se da hasta 1981, quedando desde ese entonces clara las rutas de choque entre amboas naciones.
Luego de meses de negociaciones tras años de intentos, Irán acepta en 2015 limitar sus programas de desarrollo nuclear y de misiles balísticos.
En 2018 tras advertirlo desde antes de su llegada al poder, el presidente estadounidese Donald Trump sale de ese acuerdo e impone sanciones económicas al país islámico a fin de que regrese a la mesa de negociaciones y acepte condiciones más restrictivas sobre ambos programas.
Las sanciones aumentan de manera progresiva la presión sobre Irán, que debe de ajustar su presupuesto lo que dispara manifestaciones populares hacia fines de 2019, con saldo de personas muertas que fuentes del país islámico ubican en al menos de 400 pero grupos internacionales elevan hasta a mil 500.
El 27 de diciembre pasado un ataque con cohetes Katiushka hiere a cuatro militares y mata a un contratista estadunidense en la norteña ciudad iraquí de Kirkuk, el cual se atribuye a Irán sin que este lo haya reivindicado.
El 30 de diciembre Estados Unidos ataca en respuesta instalaciones del movimiento iraquí Kataeb Hezbolá tanto en Siria como en Irak con saldo de 25 muertos, mientras Teherán insiste en que las fuerzas occidentales encabezadas por Estados Unidos abandonen la zona.
La embajada estadunidense en Bagdad es asediada por manifestantes iraquíes por Irán, lo que genera la advertencia de parte del presidente estadunidense Donald Trump de que habrá represalias, y como medida preventiva ordena la evacuación de la sede diplomática.
El nuevo año empieza con el anuncio del despliegue de 750 soldados estadounidenses a la zona, mientras los manifestantes cesan su asedio a la embajada.
El tres de enero drones estadounidenses atacan en el aeropuerto de Bagdad, capital de Irán, el convoy en el que viajaba el jefe de las fuerzas de élite Quds de los Guardias de la Revolución Islámica iraní, Qasem Soleimani, y el subjefe de las Fuerzas de Movilización Popular, Mohammed Rida al-Jabri.
En reacción inmediata, Irán promete vengar la muerte de quien se consideraba solo superado en poder por el líder actual de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyyed Ali Khamenei, mientras Estados Unidos anuncia el envío de tres mil 500 soldados a Medio Oriente.
Por su parte en un escueto tuit, el presidente Trump señala que el ataque fue para evitar una guerra y no para provocarla.
El sábado cuatro se afirma que Estados Unidos realiza dos ataques contra grupos de las Fuerzas de Movilización Popular, lo que Washington desmiente. Mientras, brigadas del fundamentalista Hezbolá piden alejarse al menos un kilómetro de las bases estadounidenses en Irak.
El mismo día el presidente Trump advierte que cualquier represalia por la muerte de Soleimani, generará ataques contra 52 blancos estratégicos iraníes que Washington ya ha detectado, incluidos sitios históricos, lo que genera el rechazo generalizado en el mundo.
En tanto, corre en paralelo el abandono progresivo iraní de sus deberes bajo el acuerdo de 2015, hasta que este domingo cinco de enero Irán anuncia que dejó de cumplir con las cinco condiciones restrictivas de sus programas nuclear y de misiles.
Por su parte el parlamento iraquí aprueba el domingo cinco la expulsión de las tropas extranjeras en su territorio, mismo día en que al menos seis cohetes son lanzados contra la llamada zona verde, la más resguardada en Bagdad con oficinas de gobierno y embajadas.
El martes siete el Parlamento de Irán aprueba designar al ejército estadunidense como organización terrorista, mientras el asesor estadunidense de Seguridad Nacional, Robert O’Brien, afirma que Soleimani planeaba atacar la embajada de Washington en Bagdad.
En la madrugada iraní del miércoles ocho, al menos 12 cohetes son lanzados contra las bases estadounidenses en la ciudades de Al Anbar y Erbil. El presidente Trump anuncia que horas más tarde hará una declaración sobre ese ataque.
Antes, el ayatola Khamenei advierte que esos ataques son solo “una bofetada” a Estados Unidos. Añade que una acción militar de represalia no sería suficiente y demanda la salida total de las fuerzas militares estadounidenses a la región.
La mañana de este miércoles, en la Casa Blanca, en medio de la expectación mundial, Trump indica que los ataques a las bases de Al Anbar y Erbil no dejaron muertos ni heridos, solo daños menores, y anuncia más sanciones contra Irán.
-Fin de nota-
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