Doctor nicaragüense denuncia secuestro tras salir de catedral

Managua, 21 Nov (Notimex).- Jorge Luis Borgen Rayo, miembro de la Unidad Médica Nicaragüense (UMN), fue privado de su libertad cuando salía de la catedral metropolitana de Managua el martes, después de atender a las madres en huelga de hambre que exigían libertad para presos políticos.

El galeno dio una conferencia de prensa este jueves a las afueras de la Comisión Permanente de Derechos Humanos de Nicaragua, donde denunció haber sido interceptado por cuatro personas cuando se dirigía a su casa. Borgen narró que lo llevaron a un cuarto, lo interrogaron y le revisaron los contactos de su celular.

El miembro de la UMN fue liberado la madrugada de esta jornada. Según relata, lo llevaron a un predio vacío cerca de la Universidad Nacional Agraria (UNA). “Bueno, doctor, tuvo mucha suerte. Hay desaparecidos que nunca van a aparecer”, fue la última frase que escuchó de sus raptores.

Hasta el momento, el miembro de la UMN desconoce quiénes fueron sus secuestradores o a qué organización pertenecen. Sin embargo, ya interpuso la denuncia correspondiente ante la comisión permanente y exigió el cese del hostigamiento y la persecución política por sus actividades en defensa de víctimas de la crisis política que se vive en Nicaragua, reporta el medio local La Prensa.

El médico se encontraba en las inmediaciones de la catedral cuando grupos afines al gobierno de Daniel Ortega y agentes de la policía nacional ingresaron para golpear a líderes religiosos y agredir al grupo de mujeres que se mantenían en huelga de hambre, como parte de la manifestación pacífica por la liberación de presos políticos.

Después de la agresión, las mujeres fueron evacuadas de la iglesia por la Cruz Roja, ya que su vida corría peligro frente al creciente número de personas y cuerpos de seguridad a los alrededores de la catedral.

Las protestas en distintos centros religiosos de Nicaragua cumplen una semana de haber comenzado en la iglesia San Miguel Arcángel, en Masaya, al oeste del país. En dicho recinto, las madres de personas privadas de la libertad siguen en ayuno y rodeadas por la Policía Nacional (PN), sin servicios básicos ni posibilidad de comunicarse con el exterior.

Este jueves, un fotoreportero de Nicaragua manifestó en sus redes sociales que la parroquia San Juan Bautista, en Masaya, fue atacada por más simpatizantes del gobierno para interrumpir una misa a favor de la paz, los presos políticos y de las mujeres que continúan el ayuno. Quienes se encontraban en el interior lograron bloquear el acceso a los agresores.

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